La adivinación de los pechos

“Te tocaré los pezones y te diré la fortuna”. Dicho esto, me acerqué a los pechos de la chica que admiraba. Un día, Asumi fue llamado por su hermano, un adivino, y le pidió que lo sustituyera. Asumi no tuvo más remedio que ponerse el atuendo de su hermano y hacerse pasar por él. Cuando estaba esperando, apareció Karin, su superior en un trabajo a tiempo parcial. Para sorpresa de Asumi, Karin empezó a quitarse la ropa, revelando sus hermosos pechos. Resultó que la adivinación de su hermano era la ” fortuna de los pechos”, ¡donde le dicen la fortuna a los clientes tocando sus pechos! ¡Asumi cayó en la tentación y tocó los pechos de la chica que le gustaba! Entonces, Karin empezó a gemir. “Estás muy mojada. Voy a tocar este punto para decirte la fortuna también”. Dicho esto, puso sus dedos en su precioso lugar…